vcc

viernes, 12 de febrero de 2016

El Aceite De Marihuana de Rick Simpson


Rick Simpson ha dedicado su vida a ayudar a los pacientes que sufren (con todo tipo de enfermedades y discapacidades) con el uso de aceite de cáñamo natural. El aceite de Cáñamo de Rick Simpson ha demostrado ser eficaz para curar el cáncer Rick Simpson es una activista pro marihuana medicinal que ha estado proporcionando a las personas información acerca de los poderes curativos del Hemp Oil o aceite de cañamo (cannabis) durante casi una década. Rick se ha curado a sí mismo de un cáncer de piel metastásico en el 2003, y desde entonces ha dedicado su vida a difundir la verdad sobre el aceite de cáñamo. Ha tenido una cantidad absurda de oposición y falta de apoyo de las autoridades canadienses, así como de las empresas farmacéuticas, agencias gubernamentales para la salud y las oficinas de la ONU. A pesar de este hecho, Rick Simpson ha tratado con éxito a más de 5.000 pacientes (gratis), y considera que todas las formas de la enfermedad y sus condiciones son tratables. Él afirma que es común curar enfermedades y varios tipos de cáncer con el uso de aceite de cáñamo de alta calidad como tratamiento. Rick ha tratado a pacientes con todo tipo de condiciones, incluyendo, el cáncer, el sida, la artritis, la esclerosis múltiple, la diabetes, la leucemia, la enfermedad de Crohn, la depresión, la osteoporosis, la psoriasis, el insomnio, glaucoma, asma, quemaduras, las migrañas, la regulación de peso corporal, el dolor crónico, y las células mutadas (pólipos, verrugas, tumores). 

¿El aceite de Marihuana cura?

NO. El aceite de Marihuana al igual que otros muchos preparados de marihuana, pueden ayudar a mitigar síntomas, incluso a eliminarlos o dar la sensación de que han desaparecido, pero eso no significa que cure. El aceite de Marihuana ayuda a muchas personas a aliviar sus dolores, estimular su apetito, subir su estado de animo, etc…. No siempre es así, pero en muchos casos hay que reconocer que la Marihuana es un gran complemento para paliar los síntomas de algunas enfermedades en las cuales los medicamentos convencionales no son tan efectivos o tienen excesivos efectos secundarios.

Hay personas que manifiestan haber curado un cáncer incurable tras seguir la receta de Rick Simpson, desde aquí no vamos a llamar a nadie mentiroso… pero no compartimos esas creencias. Es posible que el aceite de Cannabis pueda ayuda a paliar síntomas e incluso a reducir el tamaño de los tumores, pero nunca hemos conocido a nadie que se haya curado milagrosamente.

Insistimos en que no queremos desanimar a personas enfermas que estén buscando la medicina milagrosa en este aceite cannabico… pero tampoco queremos que se creen falsas esperanzas. Se sabe de personas que simplemente con pensamientos positivos han superado grandes problemas de salud… quizás la creencia de que pueda ser el Santo Grial sea mas fuerte que la propia medicina, quien sabe…

¿Como se usa el aceite de Marihuana?

En realidad Rick Simpson no ha descrito una forma concreta para consumirlo, ya que lo que se busca es introducir en nuestro organismo el alto contenido de THC (tetrahydrocannabinol) que el aceite contiene. Por lo que se puede consumir mediante vaporización, se puede fumar extendido a lo largo de un cigarro o canuto, se puede comer en forma de bizcocho o dulce o se puede ingerir dentro de una cápsula vacía medicinal (las que se usan para administrar medicamentos, las cuales posteriormente se deshacen en el estomago soltando su contenido).

Cada cual puede elegir el método que mas le guste, incluso ir alternándolos si lo desea, la forma de consumirlo no es un problema en absoluto ya que se adapta a diferentes necesidades.

Lo que si se debe respetar, si seguimos las indicaciones de Rick Simpson, es la dosis. Debe considerarse como un tratamiento, que tiene una duración continua de noventas días, en los cuales se va a ingerir sesenta miligramos de aceite de marihuana.

Se deben aplicar tres dosis al día, cada una de ellas debe ser del tamaño de un pequeño grano de arroz. A los tres o cuatro días multiplicaremos la dosis por dos, es decir, tomaremos tres dosis al día del tamaño de un grano de arroz grande. Tras tres o cuatro días mas, volveremos a multiplicar el tamaño de las dosis….. y así sucesivamente hasta llegar al consumo máximo de un gramo / mililitro diario de aceite de Marihuana. Lo que significa que si sumamos el peso de cada una de las dosis que hemos tomado durante el día, no deberá sobrepasar el gramo / mililitro.

Haciendo cuentas, si el tratamiento dura noventa días y la cantidad a consumir es de 60 gramos / mililitros…. con un máximo diario de un gramo / mililitro…. tenemos tiempo de sobra para comenzar con la dosis baja indicada e ir aumentando progresivamente.

¿Qué efectos tiene el consumo del aceite de marihuana?

Obviamente los efectos son considerables, mas sabiendo que tenemos que hacer tres tomas al día (mañana, tarde y noche), estaremos colocados todo el día. Los efectos son variables, para quien nunca ha fumado porros, es como coger un poco de borrachera pero sin el mareo que provoca el alcohol, a groso modo descrito.

Si el aceite se ha elaborado con variedades de marihuana sativas, el efecto del consumo del aceite será mas mental, creativo, sociable, similar a un gran despertar. Un gran efecto muy apreciable, risueño y divertido en muchas ocasiones. Si por el contrario el aceite ha sido elaborado con variedades índicas, el efecto será mas relajante y adormecedor, muy desestresante y calmante, ampliamente perfectible.

Si tras consumir aceite de marihuana os da sueño podéis dormir plácidamente sin el mas mínimo problema, muchas personas con problemas de insomnio consumen marihuana precisamente para poder dormir. No hay que luchar contra el efecto, hay que disfrutarlo y dejarse llevar, vivir el momento alegremente.

Dependiendo de cada persona, los efectos pueden durar de una a varias horas, donde es recomendable comer dulces o beber zumos. Normalmente el consumo de aceite produce también un hambre descomunal… comer es bueno, pero con sentido común que si os descuidáis podríais acabar con todas las provisiones de la cocina.

La intensidad también varias en función de la constitución, tolerancia, etc… Si te preocupa, comienza muy poco a poco, con dosis del tamaño de la cabeza de una aguja para que puedas apreciar los efectos poco a poco.

¿Todo el mundo puede consumir aceite de Marihuana?

No, si padeces de alguna enfermedad grave lo recomendable es consultar previamente con un médico (o varios si el primero es poco comprensivo con el consumo de cannabis). Algunos medicamentos son incompatibles también con el consumo de cannabis, por lo que si se esta tomando algún tipo de medicación, se ha de consultar previamente con el médico.

¿Como se hace el aceite de Marihuana o donde comprarlo?

Muchas asociaciones de consumidores de cannabis medicinal distribuyen entre sus socios el aceite de marihuana o cogollos secos que se precisen. Localiza ne tu ciudad alguna asociación de consumidores de cannabis y consultarles, sabrán orientarte e indicarte todos los pasos a seguir.

De manera alternativa podemos elaborar nosotros mismos aceite de marihuana, pero teniendo presiente que su elaboración puede ser peligrosa ya que trataremos con productos inflamables.

Lo primero que debemos hacer es adquirir todo lo necesario:
  • 500 gramos de cogollos de Marihuana de buena calidad (con un alto contenido de THC)
  • 2 – 3 litros de disolvente (puede ser alcohol isopropilico al 99%, etanol, nafta pura – naphtha )
  • Un palo de madera o plástico (sin ningún tipo de metal)
  • Una cubeta de plástico donde elaborar la mezcla (madera o plástico, nunca de metal)
  • Una fuente de calor ajustable, que no tenga fuego ni produzca chispas
  • Una fuente amplia de cristal
  • Embudo amplio y filtros de café (papel)
Como veis, muchos utensilios deben de ser de plástico o madera obligatoriamente, esto es debido a que los metales son conductores, pueden adquirir energía estática o hacer que nosotros descarguemos energía estática, produciendo una chispa. Dado que trabajaremos con productos inflamables, es de vital importancia eliminar cualquier aparato que produzca chispas, fuego directo o se ponga incandescente (al rojo vivo), para evitar explosiones.

Comenzamos poniendo los 500 gramos de cogollos de Marihuana en la cubeta de plástico, podemos echarlos enteros o desmenuzarlos un poco, siendo recomendable desmenuzarlos. La Marihuana puede ser índica o sativa, dependiendo del efecto que busquemos.

Después añadiremos el disolvente sobre la marihuana, hasta que quede completamente cubierta. Usaremos el palo de madera para aplastar los restos de marihuana que floten y remover la mezcla, el THC se encuentra dentro de los tricomas de los cogollos. Los tricomas son pequeñas cápsulas (por definirlos de forma muy sencilla) que contienen dentro los cannabinoides, como el THC. El disolvente disolverá (valga la redundancia) los tricomas adquiriendo el THC.

Cuando llevemos entre cinco y diez minutos removiendo, pasaremos a separar el liquido de la materia vegetal, es decir, el disolvente de los cogollos. Podemos recoger a mano los cogollos que podamos, o con la ayuda de una espumadera o cuchara y reservarlos. EL liquido lo colaremos por un filtro de café colocado dentro de un embudo, de esta forma los restos vegetales quedaran atrapados en el filtro, esos restos los juntaremos con los que habíamos reservado previamente.

El liquido filtrado lo dejaremos en la fuente amplia de cristal. Cogemos los cogollos que habíamos separado del liquido y los ponemos nuevamente en la cubeta de plástico, añadimos disolvente y repetimos el proceso hasta filtrar el liquido, solo que esta vez ya podemos desechar esos cogollos / materia vegetal, porque ya no sirve para nada.

Ahora tenemos un montón de disolvente (ya sea alcohol, etanol o nafta), altamente inflamable, en una fuente amplia de cristal. Necesitamos calentar un poco el disolvente para que se evapore, por lo que colocaremos debajo de la fuente de cristal una fuente de calor que no emita fuego, chispas ni se ponga al rojo vivo. Recordar que este proceso es MUY PELIGROSO (PELIGRO DE EXPLOSIÓN), por lo que no recomendamos elaborarlo a no ser que se tenga una amplia experiencia previa. Pondremos la fuente de calor a una temperatura inferior a los 120 grados centígrados.

Dejaremos que el disolvente se evapore y como resultado obtendremos el preciado aceite de Marihuana, unos 60 gramos aproximadamente si hemos usado 500 gramos de cogollos.

Durante la evaporación del disolvente, mientras lo calentamos, se producirán un monto de gases altamente inflamables, por lo que sobra decir que no debe haber nada que pueda provocar una chispa, nada con fuego, velas, cigarros, porros, etc… ni nada incandescente. Además el lugar donde se realice, debe estar completamente aireado, siendo lo mas recomendable realizarlo en un lugar completamente abierto.

El color del aceite de marihuana obtenido puede ser mas amarillento, tipo Ámbar o mas oscuro, tipo Petroleo. No importa el color, ya que varia mucho en función del tipo de marihuana usada y el disolvente. Ya tenemos el aceite de marihuana listo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario