Los glóbulos blancos, también conocidos como leucocitos, son los encargados de defender nuestro organismo contra la presencia de bacterias y microorganismos extraños que pudieran poner en riesgo nuestra salud, impidiendo que las infecciones, bacterias y virus nos afecten de forma severa. Por eso, cuando sus niveles descienden nuestro cuerpo queda a merced de los agentes extraños, motivo por el que resulta importante atender esta situación.
Alimentos que aumentan leucocitos
Cuando la cantidad de glóbulos blancos de la sangre es baja, existe una mayor riesgo de contraer lo que se conoce como una infección oportunista, la cual de manera regular puede combatirse pronto, pero con el sistema inmunológicocomprometido puede ser más severa. Por ello se recomienda incluir en la dieta alimentos como:
Té negro. Según un estudio Universidad de Harvard, tomar cinco tazas de té negro al día logra que después de dos semanas, se cuadrupliquen las defensas del sistema inmunológico a causa de la teanina.
Hongos. Contienen selenio, que ayuda a los glóbulos blancos de la sangre a producir citoquinas para eliminar la enfermedad, y betaglucano, un tipo de antimicrobiano que activa las células que encuentran y destruyen las infecciones.
Chocolate amargo. Un estudio publicado en el British Journal of Nutritiondice que este alimento puede aumentar la inmunidad, lo que protege de enfermedades, entre ellas las respiratorias, como lo muestra la investigación.
Betacaroteno. Esta sustancia mejora las defensas del cuerpo y es fundamental para el crecimiento y desarrollo de las células del sistema inmunológico, lo que ayuda a neutralizar las toxinas. Está presente en alimentos como la zanahoria, camote y calabaza.
Zinc. Este mineral es necesario para la función de glóbulos blancos de la sangre y actúa como un catalizador en respuesta asesina en el sistema inmune a los cuerpos extraños. Algunos alimentos que lo contiene son ostras, cacahuates, huevo, germen de trigo y semillas de girasol.
Vitaminas que aumentan leucocitos
La vitamina C
Frecuentemente asociada con la salud del sistema inmunitario, no es de sorprender que la vitamina C le permita a tu cuerpo sintetizar los glóbulos blancos. Para aprovechar sus beneficios, debes de consumirla suficientemente todos los días. Los hombres deben tomar 90 mg de vitamina C, mientras que una mujer debe consumir 75 mg. Las naranjas, toronjas, jugos de naranja, jugo de toronja, tomates, papas, brócoli, melón y pimientos son fuentes de vitamina C.
La vitamina A
La vitamina A también ayuda a tu cuerpo a producir glóbulos blancos, específicamente los linfocitos. Ellos atacan a los invasores extraños y a las células cancerígenas y ayudan a producir proteínas llamadas anticuerpos, que también combaten infecciones. Para asegurarse de que el cuerpo tenga éxito en su producción de glóbulos blancos, las mujeres deben de consumir 700 mcg de vitamina A diariamente y los hombres 900 mcg. La leche, los huevos, el queso, los cereales fortificados, el batata, la espinaca y las zanahorias, son fuente de vitamina A.
Ácido fólico
Tu cuerpo también necesita ácido fólico, también conocido como folato, para crear los glóbulos blancos conocidos como neutrófilos. Es importante consumir suficiente ácido fólico diariamente para permitir a tu cuerpo crear glóbulos blancos. Si no consumes suficiente folato, tu producción disminuirá y podrías desarrollar una afección llamada neutropenia. Esta se caracteriza por tener un nivel anormal de neutrófilos y una gran susceptibilidad a las infecciones. Para crear glóbulos blancos de manera adecuada, los adultos deben de consumir 400 mcg de folato diariamente. Las mejores fuentes de folato son el arroz, las legumbres, las verduras de hoja verde, el brócoli, el espárrago, la pasta vitaminada, los panes y cereales, entre otros.
Vitamina D
La vitamina D no ayuda en la síntetización de los glóbulos blancos, sino en el incremento del conteo de glóbulos blancos al disminuir la velocidad en la que se destruyen y eliminan del cuerpo, según el "American Journal of Clinical Nutrition". Los adultos deben de consumir entre 5 y 15 mcg de vitamina D diario. Las mejores fuentes de vitamina D son, la leche fortificada, el pescado graso, el yogurt y los cereales cereales enriquecidos, entre otros.
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